Los chicos traen alegrías, con su inocencia y sus risas, su excesiva
energía. Admiro que todo lo vean bien y que saben siempre lo que quieren, si le
sacas lo que tiene, lloran, y ellos demuestran con cualquier gesto un poco de
amor, ellos pegan y no duele, ellos sueñan y no despiertan. Ellos tienen problemas, como llegar tarde a ver un dibujito. Ellos tienen algo que con el tiempo se pierde. Ellos pueden tener una casa con una frazada y dos sillas. Ellos pueden pedir, sin dar explicaciones. Ellos quieren crecer, pero no saben que lo mejor es ser chiquito.