No intentes sacarme de mis principios, no soy influenciable. No te metas con mi música, no tienes derecho. No me hables de amor, no creo en eso. No me des lecciones de vida, me gusta aprenderlas por experiencia. No me odies, solo tenme envidia. No me quieras, solo intenta estar ahí para cuando te necesite. No intentes tener la última palabra, ese es mi papel. No intentes hacerme creen en Dios, no respeto ninguna religión.
WELCOME TO THE CIRCUS! Sólo lo que escribo es lo que soy (No copies, sé original).
lunes, 23 de abril de 2012
domingo, 15 de abril de 2012
ON
lunes, 9 de abril de 2012
Me cago en TODO
Me cago en vos, en ella, en tus chamuyos, en tus histerias. En tus promesas, en tus días buenos, en que siempre queres tener la razon, en tus días malos, en tus novias, en tus fotos, en tu muro de Facebook lleno de publicaciones de diferentes pendejas, en tus enojos, en tus excusas, en tu perdón, en la vida publica de ella, en la mitad de todo, en la vida que llevas con ella, en las ganas que tenes de cagarme todo, en lo mujeriego que sos, en tus rebajadas, en tus propuestas, en las ganas de verte que tengo, en tus locuras, en tus chistes. En tus ataques, en que sepas que me muero por vos y te aproveches, en las ganas de matarte que tengo, en tu vida, en lo que siento por vos, en tus pendejadas, en tus llamados, en las cosas truchas que decis, en tus puteadas, en las verdades que decis, en las mentiras que juras, en las mentiras que prometes, en las mentiras que contás, en todo lo que te extraño, en tus minitas, en las cosas que le juras a ella, en todo lo que te quiero, en las cosas que me juraste, en las cosas que me dijiste, en el dia en que empece a hablar con vos, en todos los dias que estuvimos bien, en los que estuvimos mal, en todo lo que tenga que ver con vos.
Una carroña
Alma mía, recuerda el objeto que vimos
esa hermosa mañana de verano:
al volver un sendero, una infame carroña
en un cauce sembrado de guijarros.
Levantadas las piernas, como lúbrico gesto,
trasudando ardorosa sus venenos,
entreabría de un modo indiferente y cínico
su vientre rebosante de vapores.
Vimos cómo aquel sol se enseñaba en la podre
como para dejarla bien cocida,
devolviendo con creces a la Naturaleza
todo cuanto ella misma había unido.
Contemplaban los cielos el soberbio esqueleto
como una flor a punto de brotar.
El hedor era tal que allí, sobre la hierba,
creíste desplomarte desmayada.
Sobre aquel vientre pútrido se afanaban las moscas
y salían negruzcos batallones
de unas larvas movibles como un líquido espeso
entre aquellos andrajos de la vida.
Todo aquello se hundía y se hinchaba encrespándose
con destellos de espumas en las olas,
como un cuerpo animado por un soplo indecible
cuya vida creciese en sí misma.
Y ese mundo engendraba una música extraña,
como el agua que corre y el viento,
como el grano agitado por la rítmica mano
al girar revolviéndose en la criba.
Tras las rocas había una perra impaciente
que tenía en los ojos el furor,
acechando el momento de volver a roer
los manjares que tuvo que soltar.
-¡Y pensar que serás igual que esta carroña,
que te espera la misma podredumbre,
tú, la estrella y el sol de mis ojos, mi vida,
tú, ángel mío, a quien llamo mi pasión!
Así tienes que ser, soberana de encantos,
tras aquel sacramento que es el último,
cuando bajo la hierba y el mantillo del campo
enmohezca tu cuerpo entre los huesos.
Oh, beldad mía, entonces di a los crueles gusanos
que contigo tendrán un festín de besos,
que conservo la forma y la esencia divina
de estos amores míos que son polvo.
Charles Baudelaire. Las flores del mal.
esa hermosa mañana de verano:
al volver un sendero, una infame carroña
en un cauce sembrado de guijarros.
Levantadas las piernas, como lúbrico gesto,
trasudando ardorosa sus venenos,
entreabría de un modo indiferente y cínico
su vientre rebosante de vapores.
Vimos cómo aquel sol se enseñaba en la podre
como para dejarla bien cocida,
devolviendo con creces a la Naturaleza
todo cuanto ella misma había unido.
Contemplaban los cielos el soberbio esqueleto
como una flor a punto de brotar.
El hedor era tal que allí, sobre la hierba,
creíste desplomarte desmayada.
Sobre aquel vientre pútrido se afanaban las moscas
y salían negruzcos batallones
de unas larvas movibles como un líquido espeso
entre aquellos andrajos de la vida.
Todo aquello se hundía y se hinchaba encrespándose
con destellos de espumas en las olas,
como un cuerpo animado por un soplo indecible
cuya vida creciese en sí misma.
Y ese mundo engendraba una música extraña,
como el agua que corre y el viento,
como el grano agitado por la rítmica mano
al girar revolviéndose en la criba.
Tras las rocas había una perra impaciente
que tenía en los ojos el furor,
acechando el momento de volver a roer
los manjares que tuvo que soltar.
-¡Y pensar que serás igual que esta carroña,
que te espera la misma podredumbre,
tú, la estrella y el sol de mis ojos, mi vida,
tú, ángel mío, a quien llamo mi pasión!
Así tienes que ser, soberana de encantos,
tras aquel sacramento que es el último,
cuando bajo la hierba y el mantillo del campo
enmohezca tu cuerpo entre los huesos.
Oh, beldad mía, entonces di a los crueles gusanos
que contigo tendrán un festín de besos,
que conservo la forma y la esencia divina
de estos amores míos que son polvo.
Charles Baudelaire. Las flores del mal.
sábado, 7 de abril de 2012
jueves, 5 de abril de 2012
SRita. Sofía Rodríguez
La Chof@ de los pi, XOXO. |
Viste cuando te sentís mal y no sabes por que? Va, no sé si es "sentirse mal", osea, me refiero a estar triste sin razón aparente. Bueno, creo que a todos nos pasó, a mi me está pasando y creo que lo peor es no saber el motivo de dicha sensación. Yo creo que en realidad sí hay una razón, pero puede que no la queramos reconocer, no sé si me explico. Por ejemplo cuando le tenes envidia a una amiga que la re querés pero, que se yo, es inexplicable, y no es de forra ni de nada, porque a mis amigas yo les deseo lo mejor, son muchisimo en mi vida, y a la vez, es inevitable no sentirte así y no poder sacarte esa puta idea de la cabeza de que no y no y no cuando es si y si y si. Creemos que en realidad al negar que sentimos lo que sentimos vamos a estar mejor con nosotros mismos [No es envidia, estoy feliz por ella] Mentira! quisiera que te vayas lejos para dejarmelo a mí! La verdad es que sí, es envidia, y si, quiero que se vaya lejos. Quiero que eso que ella tiene sea mio. Y no quiero sentirlo pero aunque cueste no hay que negarlo, la mejor forma es aceptarlo, decir "Si, es envidia, y que?" no es bueno, para nada ee, no estoy diciendo eso ni mucho menos, pero así, capas que pase eso horrible, por lo menos es mejor que mentirnos a nosotros mismos. Porque peor que la envidia, que el odio y que todo está el no creer ni confiar en uno mismo. Así que la proxima vez que estes mal, fijate bien adentro tuyo, más adentro que el agujero de tu concha, jajaja tenía que decirlo, bueno continuando... coso, aceptá lo que sentis, sea malo o tal vez bueno, pero aceptalo y no voy a ir con el verso de hablalo y que se yo aunque posta, que esa en realidad es la solución, pero si no te dá para hacerlo simplemente relajate y acordate que sos una persona común y que todos nos equivocamos, pero pará un touch! Tener sentimientos no es un error, entonces, cual es el problema? no estes mal por boludeces, dejá que otro boludo se deprima por esas estupideces y vos disfrutá, viví, reí, ponete en pedo y no sientas si eso es lo que queres!
domingo, 1 de abril de 2012
Las sensaciones como definición, no son más que cualidades captadas
como respuesta a los estímulos tanto internos como externos. Por lo tanto, las
sensaciones buenas vendrán ligadas a una vida buena y las sensaciones malas a
una vida mala. Dejando así de lado la posibilidad de ser felices a las personas
a las que tiene una vida mala. Pero yo, al igual que todos, he pasado momentos
en los que he pensado que mi vida no tiene realmente sentido. He llorado,
gritado, peleado, luchado sin obtener ningún resultado a cambio. Aun así, sin
razones aparentes, me levantaba con la sensación de felicidad plena. Es esa la
sensación que te alienta a vivir, la que hace que el resto de cosas sean
insignificantes, la que te permite seguir adelante.
Niñez
Los chicos traen alegrías, con su inocencia y sus risas, su excesiva
energía. Admiro que todo lo vean bien y que saben siempre lo que quieren, si le
sacas lo que tiene, lloran, y ellos demuestran con cualquier gesto un poco de
amor, ellos pegan y no duele, ellos sueñan y no despiertan. Ellos tienen problemas, como llegar tarde a ver un dibujito. Ellos tienen algo que con el tiempo se pierde. Ellos pueden tener una casa con una frazada y dos sillas. Ellos pueden pedir, sin dar explicaciones. Ellos quieren crecer, pero no saben que lo mejor es ser chiquito.
¿Será experiencia?
De tanto perder aprendí a ganar; de tanto llorar
se me dibujo esta sonrisa; conozco tanto el piso que solo miro el cielo; toqué
tantas veces fondo que, cada vez que bajo, ya sé que mañana subiré; me asombra
tanto como es el ser humano, que aprendí a ser yo misma; tuve que sentir la
soledad para aprender a acompañarme; intenté ayudar tantas veces a los demás,
que aprendí a esperar que me pidan ayuda; hago solo lo que debo, de la mejor
forma que puedo y los demás que hagan lo que quieran; vi tantas liebres correr
sin sentido, que aprendí a ser tortuga y apreciar el recorrido.
Resolución
- ¿Qué me dices si te digo que no creo en el amor?
- Te digo que eres tonto, porque el amor existe.
- ¿Por qué estás tan segura? ¿Lo has visto alguna vez?
- Claro que sí. Lo leo en tus ojos cuando la miras a la cara, lo noto en
tus brazos cuando estás cerca de ella. Lo veo en tu sonrisa cuando te dice que
se alegra de verte, lo siento en tu forma de andar cuando caminas para verla. Y
cuando ella te mira, veo como tratas de ocultarlo para que no se dé cuenta de
que en realidad la quieres, noto como intentas no moverte para evitar
abrazarla, leo en tu sonrisa la mentira y siento como aprietas los labios para
que no se te escape un "te quiero". Sin embargo, te ocultas detrás
del "no creo" porque piensas que es valiente resistirse a la verdad.
Pero ¿sabes? eso es cobarde, es cobarde esconderse detrás de dos palabras. Lo
valiente es decir "te quiero" y tener valor para escuchar un "yo
no".
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