Bienvenido a mi mundo, donde tú decides cuantos dedos tienes en los pies, donde tocas la música al pasar, donde le das forma a la luz, y hablar con duendes es lo más cuerdo.

viernes, 17 de febrero de 2012

Life

Cuando te detenes a mirar el mundo, a observar la belleza que nos rodea, cuando te reís hasta que no podes más con tus amigos, cuando haces lo que amas hacer, cuando viajas a un lugar que no conoces, cuando escribís una canción, cuando se te acelera el corazón ante una mirada, cuando haces el amor, cuando simplemente AMAS a otra persona… te sentís vivo. Pero no solo la felicidad te hace sentir vivo, sino también saber que dejas un testimonio de tu vida, saber que cuando ya no seas, algo de vos seguirá vivo en lo que vendrá. Las cosas que nos hacen sentir realmente vivos son las cosas que vencen a la muerte, las que perduran en el tiempo. Porque el éxtasis, la felicidad, es trascender. Es el momento en que todos somos eternos y estamos vivos de verdad. De todas las formas de egoísmo la peor es no pensar en los que vendrán. Sin ellos, sin la noción de que la vida es un ciclo sin fin nada tiene sentido. Te sentís vivo no cuando la vida pasa, sino cuando vos pasas por la vida, cuando perdes el miedo a morir y a vivir. Te sentís vivo cuando sabés que cada momento es único, irrepetible, cuando sabés que nada empezó con vos y nada terminará con vos. Solo sabiendo que habrá un mañana es que podremos vencer a la muerte, y sentirnos vivos.